Esta intervención se fundó con dos objetos: una intervención espacial de algunas zonas y otra más de imagen para el resto de la casa.
Realizamos la configuración de una nueva cochera con acceso peatonal y la conexión con el puente que llevaría a un segundo acceso. En la zona trasera de la casa se reformó el jardín con el objetivo de tener un patio con mucha vegetación y que fuera funcional a la hora de tener reuniones con amigos y familia. Ampliamos el área del patio moviendo al fondo la bodega y en ese espacio crear un área de comedor abierto con asador y una pérgola que permitiera estar al aire libre, con cualquier clima y sintiendo un espacio muy natural.
Elegimos la gama de colores que transmite la arquitectura vernácula mexicana pero llevada a un nivel de mayor lujo: colores de la tierra, muros de sillar en tonos arena y repellados pigmentados en el mismo color. Tonos rojizos en las piedras y en detalles combinando maderas claras con mucha vegetación.